La Ley de Protección del Crédito al Consumidor (CCPA) se aprobó en 1968 para proteger a las personas de las prácticas crediticias desleales. Esta ley fue la primera ley federal importante centrada en los derechos de los consumidores en materia de préstamos y préstamos. Aportó transparencia a las prácticas crediticias y aseguró que los prestatarios estuvieran plenamente informados antes de celebrar un contrato de crédito.
La CCPA cubre mucho terreno. Incluye normas sobre el embargo salarial, información clara sobre los préstamos y normas para proteger su información crediticia personal. Por ejemplo, una parte de esta ley declara ilegal que los prestamistas embarguen más de una parte determinada de su salario. Otra parte exige que los prestamistas le informen sobre los cargos financieros, las tasas porcentuales anuales (APR) y el costo total del préstamo antes de que usted acepte algo.
Otra parte importante de la protección crediticia del consumidor es la Ley de Igualdad de Oportunidades Crediticias (ECOA). Esta ley declara ilegal que un prestamista lo discrimine por motivos de raza, color, religión, nacionalidad, sexo, estado civil, edad o porque recibe asistencia pública.
La ECOA garantiza que todos los solicitantes de crédito sean evaluados de manera justa en función de su capacidad para reembolsar el préstamo, no de factores personales no relacionados con la solvencia crediticia. Ya sea que solicite una tarjeta de crédito, un préstamo para un automóvil o una hipoteca, los prestamistas deben seguir los mismos criterios para todos.
Si cree que se le ha negado el crédito injustamente, tiene derecho a saber por qué. También puedes presentar una queja ante la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (https://www.consumerfinance.gov/complaint/), una agencia gubernamental que ayuda a hacer cumplir estas leyes.
La Ley de Informes Crediticios Justos (FCRA) es otra ley que ayuda a proteger su información personal. Establece normas sobre la manera en que las agencias de informes crediticios como Experian, TransUnion y Equifax recopilan, comparten y utilizan sus datos crediticios.
En virtud de esta ley, usted tiene derecho a:
Es importante monitorear su informe crediticio, especialmente en casos de fraude con tarjetas de crédito o robo de identidad. Credit.org ofrece un útil servicio de revisión de informes crediticios (https://www.credit.org/credit-counseling/credit-report-review/) para guiarlo sobre el contenido de su informe y cómo corregir los errores.
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La Ley de Protección Crediticia, que a veces se confunde con la CCPA más amplia, se refiere a un conjunto de disposiciones de la ley federal diseñadas para proteger a los prestatarios de las prácticas abusivas. Estas normas exigen que los prestamistas y las compañías de tarjetas de crédito divulguen de manera completa y justa las transacciones crediticias, incluidas las condiciones, las tasas de interés y cualquier cargo.
Esta ley también ayuda a los consumidores a evitar cargos ocultos y condiciones de préstamo engañosas. Por ejemplo, si te ofrecen una tasa promocional para una tarjeta de crédito nueva, la Ley de Protección Crediticia garantiza que te informen cuándo vence esa tasa y cuál será la nueva tasa.
Aunque tiene un nombre similar al de la CCPA más amplia, la Ley de Protección Crediticia se centra más específicamente en los límites del embargo salarial y en las normas de divulgación completa en los acuerdos de préstamo. Establece normas sobre la manera en que los prestamistas deben notificar a los prestatarios acerca de los costos de los préstamos y ayuda a garantizar que los ingresos brutos de los empleados estén protegidos contra el desembolso injusto de deudas.
Esto es especialmente importante para las personas que administran sus deudas mientras intentan mantener a sus familias. Si tiene problemas con las deudas, Credit.org ofrece servicios de asesoramiento sobre deudas gratuitos y confidenciales (https://www.credit.org/debt-counseling/) para ayudarle a entender sus derechos y a tomar el control de sus finanzas.
Una parte de la ley federal que muchas personas no esperan que afecte su crédito es la manutención de los hijos. No pagar la pensión alimenticia ordenada por un tribunal puede conllevar sanciones que afecten su calificación crediticia, como el embargo salarial, la incautación de reembolsos de impuestos y la calificación negativa de su informe crediticio.
Sin embargo, también existen normas para evitar un trato injusto. La ley establece pautas sobre la cantidad del salario de una persona que puede embargarse y garantiza que los empleadores sigan procedimientos justos al ejecutar una orden judicial.
Todas estas leyes son parte de un sistema más amplio diseñado para promover un crédito justo al consumidor. Ya sea mediante la divulgación completa, la igualdad de trato o la imposición de límites a la forma en que los acreedores pueden solicitar el reembolso, el objetivo es proteger a los consumidores de cualquier daño y brindar a todos una oportunidad justa de éxito financiero.
Otras leyes y enmiendas, como la Ley Dodd-Frank y la Ley de Verdad en los Préstamos, siguen reforzando estas protecciones. Trabajan en conjunto con las leyes y reglamentos estatales para garantizar que los prestamistas y los bancos actúen de manera responsable.
Para obtener más información sobre sus derechos y las leyes crediticias, consulte fuentes externas confiables, como el sitio de asesoramiento al consumidor de la Comisión Federal de Comercio (https://consumer.ftc.gov/) y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (https://home.treasury.gov/), ambos actualizados periódicamente.
Al conocer estas leyes, estará mejor preparado para proteger su futuro financiero. Ya sea que esté solicitando un préstamo, impugnando un error en su informe crediticio o administrando deudas, conocer sus derechos es el primer paso hacia el empoderamiento financiero.
Para obtener más ayuda para entender cómo le afectan estas leyes, visite Credit.org centro de educación financiera gratuito.