Enseñar a los niños sobre el dinero no es algo que deba esperar hasta que sean adultos. Los padres tienen una oportunidad única de ayudar a los adolescentes a desarrollar hábitos económicos saludables desde una edad temprana. Cuando se hacen bien, estas lecciones pueden conducir a una responsabilidad y estabilidad financieras a largo plazo.
La adolescencia es un buen momento para iniciar estas conversaciones. Es posible que los adolescentes estén ganando su primer cheque de pago, ahorrando para una compra importante o empezando a pensar en la universidad. Estas experiencias del mundo real ofrecen oportunidades naturales para enseñar hábitos financieros inteligentes.
La buena administración del dinero brinda a los adolescentes una base sólida. Les ayuda a generar confianza y a evitar errores financieros comunes. Los adolescentes que aprenden a presupuestar, ahorrar y usar el crédito de manera inteligente tienen más probabilidades de tener éxito cuando son adultos jóvenes.
Una sólida comprensión de la administración del dinero también ayuda a los adolescentes a establecer y alcanzar sus metas financieras. Ya sea que se trate de ahorrar para un automóvil, planificar la universidad o simplemente aprender a evitar los gastos impulsivos, estas habilidades se mantienen hasta la edad adulta.
Antes de profundizar en detalles como las tarjetas de crédito o las inversiones, comience con los fundamentos de la educación financiera. Los adolescentes deben entender temas clave como:
Los padres pueden usar ejemplos sencillos de la vida cotidiana para explicar estas ideas. Hable sobre el presupuesto familiar, compare precios mientras hace compras o explique cómo funciona una cuenta de ahorros.
Para profundizar en lo que significa la educación financiera y por qué es esencial, consulta ¿Qué es la educación financiera?
Establecer metas financieras ayuda a los adolescentes a mantenerse concentrados. Les da algo por lo que trabajar y les enseña el valor de la gratificación retrasada.
Aliente a su hijo adolescente a identificar metas a corto plazo, como ahorrar para comprar ropa nueva o entradas para conciertos, y metas a largo plazo, como los gastos universitarios o un automóvil. Ayúdelo a desglosar cuánto necesita ahorrar y cuánto tardará en hacerlo en función de sus ingresos.
El establecimiento de metas también puede enseñarles a los adolescentes sobre los valores financieros y la importancia de planificar para el futuro. Una meta clara hace que ahorrar dinero parezca más gratificante y menos una tarea.
Una de las mejores maneras de introducir la administración del dinero en el mundo real es ayudar a su hijo adolescente a abrir una cuenta bancaria. Muchos bancos ofrecen cuentas diseñadas específicamente para adolescentes o cuentas conjuntas con los padres.
Una cuenta corriente les permite a los adolescentes practicar el seguimiento de sus ingresos y gastos, mientras que una cuenta de ahorros les ayuda a desarrollar el hábito de ahorrar. Los padres pueden aprovechar esta oportunidad para explicar cómo funcionan los intereses y qué cargos deben tener en cuenta.
Obtenga más información sobre beneficios de tener una cuenta bancaria y cómo contribuye a la salud financiera a largo plazo.
Presupuestar puede parecer complicado, pero no tiene por qué serlo. Comience con un sistema simple que se adapte a las necesidades y los ingresos de su hijo adolescente. Ayúdelos a:
Las aplicaciones y las hojas de cálculo pueden ayudar a los adolescentes a mantenerse organizados, pero un bolígrafo y una libreta también funcionan. Lo importante es desarrollar el hábito de pensar antes de gastar.
Muchos adolescentes están ansiosos por gastar su dinero de inmediato. Enseñar la diferencia entre ahorrar y gastar es una parte clave de la educación financiera.
Explique cómo los ahorros regulares pueden generar más libertad y mayores recompensas en el futuro. Compara la rapidez con la que el dinero desaparece con los gastos impulsivos con lo poderoso que puede ser cuando se ahorra con el tiempo.
Incluso podrías intentar un desafío de ahorro con tu hijo adolescente, como ahorrar $5 a la semana durante tres meses. Ver cómo crece su dinero puede ser una motivación poderosa.
Si bien es posible que los adolescentes aún no tengan sus propias tarjetas de crédito, este es el momento de presentar cómo funciona el crédito. Explique la idea de pedir dinero prestado y devolverlo con intereses. Analice qué es una calificación crediticia y cómo afecta su futuro financiero.
Cuando llegue el momento, una tarjeta de crédito asegurada o una tarjeta de crédito para estudiantes puede ayudarlos a comenzar a crear un historial crediticio. Sin embargo, es fundamental que entiendan cómo usar el crédito de manera responsable, evitar cargos y pagar las cuentas a tiempo.
Incluso si su hijo adolescente aún no administra todas sus cuentas, es útil dejar que se haga cargo de algunos gastos constantes. Esto podría incluir pagar un servicio de streaming, dividir un plan telefónico o cubrir el dinero de la gasolina.
Enséñeles a:
Esto aumenta la responsabilidad y les ayuda a evitar cargos por pagos atrasados una vez que gestionan más por su cuenta.
Los adolescentes deben entender los riesgos y las responsabilidades que conllevan los préstamos. Eso incluye saber cómo aumentan los saldos con el tiempo y qué sucede cuando las cuentas no se pagan.
Los puntos clave a tratar incluyen:
En lugar de centrarse únicamente en las tarjetas de plástico, enmarca el tema como parte del comportamiento general de endeudamiento. Esto abre la puerta para hablar sobre los préstamos estudiantiles, la financiación de automóviles y los préstamos personales más adelante en la vida.
Para obtener orientación sobre cómo mantener estas lecciones prácticas, consulte Consejos para enseñar educación financiera en casa
Ya sea a través del trabajo a tiempo parcial, el cuidado de niños o los trabajos de temporada, ganar dinero genera confianza. Los adolescentes comienzan a ver cómo el esfuerzo y el tiempo se convierten en poder adquisitivo. También les enseña a valorar lo que se han ganado y a tomar decisiones sensatas.
Los padres pueden ayudar hablando sobre:
A medida que ganen más, los adolescentes necesitarán más estructura. Un presupuesto escrito o digital les ayuda a asegurarse de que su dinero se utilice de manera inteligente.
Una de las lecciones financieras más poderosas para los adolescentes es entender el interés compuesto. Muéstreles cómo incluso las pequeñas cantidades de ahorros aumentan con el tiempo. Use una calculadora o un gráfico visual para demostrar lo que puede significar ahorrar 10 o 20 dólares a la semana en cinco o diez años.
Este es un buen momento para abrir una cuenta de ahorros, donde pueden ganar intereses y ver cómo su saldo aumenta gradualmente. Si su hijo adolescente siente especial curiosidad, puede presentarle el concepto de inversión a largo plazo y el mercado de valores.
La educación financiera va más allá de los números. Incluye ayudar a los adolescentes a pensar en lo que les importa y en cómo el dinero se ajusta a esos valores.
Haga preguntas como:
Aproveche estos momentos para hablar sobre temas como las donaciones caritativas, el apoyo comunitario y el valor de la independencia financiera.
También puede dirigirlos a una educación financiera confiable y gratuita herramientas para jóvenes de la FDIC para seguir aprendiendo sobre el dinero de una manera apropiada para la edad.
Si tiene hijos pequeños, involúcrelos también en las decisiones financieras apropiadas para su edad. Incluso las decisiones más pequeñas, como elegir entre dos refrigerios o juguetes, ayudan a los niños a empezar a entender el valor y las ventajas y desventajas.
En el caso de los adolescentes, bríndeles más independencia sin dejar de ofrecerles apoyo. Si están planificando una compra grande, guíalos paso a paso:
Estas lecciones los preparan para situaciones del mundo real y los ayudan a desarrollar hábitos de gasto reflexivo.
Aliente a su hijo adolescente a crear un plan financiero básico. No tiene por qué ser complejo. Un esquema simple les ayuda a visualizar sus ingresos y responsabilidades. Incluya:
Pueden usar una libreta, una aplicación o una hoja de cálculo, lo que les ayude a mantener la coherencia. Con el tiempo, esta práctica les ayudará a tomar decisiones más importantes cuando sean adultos jóvenes.
Ahorrar dinero debe ser un hábito habitual, no un hecho raro. Ayude a su hijo adolescente a comprometerse a ahorrar una parte de todo lo que gane o reciba.
Incluso el 10% ahorrado de cada cheque de pago puede crecer rápidamente. Este hábito crea un fondo de emergencia y evita que gasten todo lo que ganan.
Ayúdelos a:
También puede ayudarlos a buscar una cuenta de ahorros que ofrezca tasas de interés competitivas y cargos bajos. Sitios como Ayuda con MyBank.gov brindar asesoramiento confiable y no comercial sobre la apertura de cuentas para adolescentes.
Al igual que los adultos, los adolescentes se benefician de comprobar sus metas financieras con regularidad. Una revisión mensual puede ayudarlos a mantenerse en el buen camino, evitar gastos excesivos y cambiar sus prioridades si es necesario.
Aliéntelos a:
Esta práctica convierte los planes a corto plazo en éxitos a largo plazo. También desarrolla la disciplina necesaria para adaptarse sin darse por vencido por completo.
Su hijo adolescente tendrá altibajos a medida que aprenda a administrar el dinero. Eso está bien. El objetivo es crear un espacio seguro para que crezcan, cometan pequeños errores y desarrollen la confianza en el mundo real.
Elogie las buenas decisiones, haga preguntas en lugar de dar conferencias y manténgase disponible cuando necesiten ayuda. No tienes que ser perfecto, solo estar presente y ser honesto.
Ayúdelos a explorar herramientas y recursos confiables, como cursos gratuitos de educación financiera, libros de la biblioteca u orientación sobre organizaciones sin fines de lucro. Cada nuevo conocimiento se suma.
Enseñar a los adolescentes a administrar el dinero requiere tiempo y paciencia, pero genera beneficios para toda la vida. Cuando enseñas a los adolescentes a presupuestar, ahorrar y pedir prestado de manera inteligente, les estás sentando las bases para el éxito en todos los ámbitos de la vida.
Estas lecciones no solo los ayudarán a salir adelante, sino que también los ayudarán a prosperar.
Si está listo para dar el siguiente paso, Credit.org ofrece servicios que apoyan tanto a las familias como a los adultos jóvenes y a los padres. Ya sea que esté buscando desarrollar mejores hábitos financieros, reducir las deudas o preparar a su hijo para la universidad y más allá, estamos aquí para ayudarlo.
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