Los fríos meses de invierno pueden traer consigo fuertes nevadas, temperaturas bajo cero y problemas climáticos inesperados. Preparar la casa con antelación puede ayudar a reducir las facturas de energía, evitar que se congelen las tuberías y proteger a su familia de peligros graves como el monóxido de carbono. Esta guía lo guiará a través de todos los pasos para prepararse de manera inteligente para el invierno, de modo que pueda mantenerse seguro y abrigado cuando llegue el frío.
El clima invernal puede llegar rápido, así que prepare su casa con anticipación. Incluso si todavía parece otoño, aprovecha este tiempo para hacer una revisión completa de tu casa. Busque cualquier cosa que pueda romperse, congelarse o dejar de funcionar correctamente cuando hace frío. Prepararse temprano le permitirá ahorrar tiempo y dinero más adelante.
Las tormentas invernales pueden causar daños importantes si su casa no está lista. Una pequeña grieta en el techo, un desagüe obstruido o un sistema de calefacción que funcione mal pueden convertirse en un gran problema. La preparación adecuada de la casa para el invierno ayuda a mantener el calor en el interior, evita que entre aire frío y evita que se formen acumulaciones de hielo y tuberías congeladas.
Tu sistema de calefacción funciona a tope durante todo el invierno, así que compruébalo todos los días antes de que lo necesites. Pídele a un profesional que haga una inspección anual de tu horno o unidad de calefacción. Este bajo costo puede detectar los problemas antes de que se conviertan en costosas reparaciones. Cambie los filtros de aire y asegúrese de que las rejillas de ventilación estén limpias. Además, prueba tus termostatos inteligentes y reemplaza las baterías si es necesario.
La mayoría de las personas no piensan en sus ventiladores de techo en invierno, pero pueden ayudar mucho. Enciende el pequeño interruptor de la base del ventilador para que gire en sentido inverso. Esto arrastrará el aire frío hacia arriba y empujará el aire caliente hacia abajo a lo largo de las paredes, manteniendo tu hogar caliente sin consumir más energía.
Camine por su casa y compruebe si hay fugas de aire. Si sientes que hay aire frío alrededor de las ventanas o puertas, agrega burletes o usa sellador para sellar los huecos. Los barredores de puertas pueden bloquear las corrientes de aire a lo largo del suelo. Mantener el aire caliente en el interior ayuda a reducir la factura de la calefacción y mantiene la casa acogedora durante toda la temporada.
Si el ático no está debidamente aislado, el calor se escapa por el techo. Esto no solo desperdicia energía, sino que también provoca temperaturas irregulares en el techo. Así es como comienzan las acumulaciones de hielo: la nieve derretida se vuelve a congelar y atrapa el agua debajo de las tejas. Detenga esta situación añadiendo aislamiento y sellando el ático.
Las acumulaciones de hielo se forman cuando el calor se escapa por el techo y derrite la nieve. El agua fluye hacia abajo y se vuelve a congelar en el borde del techo, creando una presa. Esto puede provocar goteras, daños en el techo e incluso moho. Para evitar acumulaciones de hielo, mantén el ático frío y el aislamiento grueso. Limpia las canaletas y los bajantes para permitir que el agua drene correctamente.
Las hojas de otoño y las agujas de pino pueden obstruir las canaletas y retener la humedad. Cuando esta agua se congela, crea el lugar perfecto para la acumulación de hielo. Limpie las canaletas con regularidad y elimine otros residuos, como ramitas, nidos de pájaros y material viejo para techos. Esto ayuda a prevenir la congelación y evita que el agua fluya fuera de su hogar.
Asegúrese de que sus canaletas y bajantes funcionen correctamente. Deben dirigir el agua al menos a cinco pies de distancia de los cimientos. Si el agua se acumula cerca de su casa, puede congelarse y causar daños costosos. Usa extensiones o protectores contra salpicaduras para ayudar a drenar adecuadamente y evitar que se congele cerca de las paredes.
Una simple inspección del techo puede ahorrarle miles de dólares. Busque tejas faltantes, goteras en el techo o grietas por donde pueda entrar agua. Usa binoculares desde el suelo o contrata a un profesional si es necesario. Las tormentas invernales, las fuertes nevadas y el derretimiento de la nieve pueden hacer que los pequeños problemas empeoren rápidamente.
Si piensa usar su chimenea, hágalo inspeccionar y limpiar. La acumulación de creosota puede provocar incendios en las chimeneas, que son extremadamente peligrosos. Un barrido profesional eliminará el hollín y garantizará un flujo de aire adecuado. Además, asegúrese de que el conducto de humos de la chimenea se abra y cierre correctamente.
Las chimeneas, las estufas de leña y los calentadores de gas producen monóxido de carbono. Este gas invisible puede ser mortal si se acumula en su hogar. Instale detectores de monóxido de carbono cerca de las habitaciones y pruébelos con regularidad. Verifique que sus detectores de humo funcionen y tenga baterías adicionales a mano. Estas pequeñas medidas pueden prevenir la intoxicación por monóxido de carbono y proteger a su familia.
Use el aire caliente con prudencia manteniendo las puertas cerradas y bloqueando las habitaciones no utilizadas. Baje un poco el termostato cuando no esté en casa o durmiendo. Un termostato programable ayuda a ahorrar dinero y, al mismo tiempo, a mantener la comodidad de tu hogar. Los burletes, los ajustes de los ventiladores de techo y el sellado de fugas también pueden reducir tu factura de calefacción.
Para obtener más consejos sobre cómo reducir los costos de energía en invierno, consulta estas consejos para ahorrar energía de Energy.gov.
Las tuberías congeladas pueden reventar y dañar el agua. Para evitar esto, aísle las tuberías en áreas sin calefacción, como garajes, sótanos y espacios reducidos. Puedes encontrar cubiertas de espuma para tubos en cualquier ferretería. Además, desconecte las mangueras del jardín y cierre los grifos exteriores. Si vas a salir de la ciudad, mantén la calefacción a una temperatura de al menos 55 °F.
El agua que queda en las tuberías exteriores puede congelarse y expandirse, provocando grietas o estallidos. Desconecte las mangueras, drénelas y guárdelas en un lugar cerrado. Instale las tapas de los grifos o envuélvalas con aislamiento. Este pequeño paso puede ayudarle a evitar costosas reparaciones durante la primavera.
El frío extremo y las tormentas invernales pueden provocar cortes de energía y bloquear las carreteras. Prepárese para un período prolongado en interiores. Tenga a mano las linternas, los detectores de humo y los detectores de monóxido de carbono. Abastézcase de alimentos, agua y suministros, como un quitanieves, un raspador de hielo y una fuente de calor. Si se queda sin electricidad, el calor corporal, las mantas y la ropa abrigada ayudarán a mantenerse a salvo.
El clima invernal puede hacer que conducir sea riesgoso. Lleve siempre un kit de emergencia para el automóvil con artículos como:
Incluso un viaje corto puede volverse peligroso durante una tormenta de nieve, por lo que es inteligente planificar con anticipación.
Las rejillas de ventilación obstruidas, los electrodomésticos rotos o las chimeneas mal ventiladas pueden provocar la acumulación de monóxido de carbono en su hogar. Para evitar fugas de monóxido de carbono:
Si su factura de calefacción parece inusualmente alta o si la temperatura interior está bajando rápidamente, puede ser señal de un problema con el flujo de aire o el aislamiento.
Si utiliza propano, gasóleo para calefacción u otro combustible, compruebe el suministro con regularidad. Salir corriendo durante una ola de frío puede poner en riesgo su hogar. Si es posible, ten a mano algo de combustible de respaldo y asegúrate de que la fuente de calor funcione correctamente. Si dependes de la calefacción eléctrica, considera usar una batería de respaldo o una fuente de calor alternativa por si acaso.
Un poco de mantenimiento durante el invierno ahora puede ayudarlo a evitar costosas reparaciones en el futuro. Inspeccione los entrepisos y el aislamiento del ático. Pode los árboles y limpie las agujas de pino y otros desechos que haya alrededor de su casa. Estos pequeños esfuerzos pueden evitar que se congelen las tuberías, goteras en el techo o que una bomba de sumidero se rompa en medio de una tormenta.
Las chimeneas y los calentadores portátiles son útiles, pero deben usarse de manera segura. Mantenga cualquier cosa inflamable al menos a un metro de distancia. Apague siempre los calefactores al salir de la habitación. Si usas una chimenea de leña, mantén la chimenea inspeccionada y limpia. Ten a mano un extintor de incendios y comprueba que esté cargado.
Incluso las casas más nuevas pueden tener fugas de aire. Cierre herméticamente las ventanas, los marcos de las puertas y las rejillas de ventilación para detener la pérdida de calor. Use insertos de espuma detrás de los interruptores de las luces en las paredes exteriores. Instale ventanas contra tormentas o use una película plástica para ventanas para reducir las corrientes de aire. Los burletes y el aislamiento son algunas de las maneras más económicas de mantener el calor y reducir las facturas de energía durante los meses de invierno.
Las tormentas invernales pueden provocar la caída de ramas, cortes de energía y senderos helados. Esté atento a la falta de tejas o a señales de goteras en el techo. Las acumulaciones de hielo pueden provocar daños en el interior del agua. Ten a mano un rastrillo de techo para quitar las nevadas fuertes y evitar que se acumulen. Presta atención a las alertas y alertas meteorológicas para que no te pille desprevenido.
Asegúrese de que sus termostatos inteligentes estén programados para los meses de invierno. Establece temperaturas más bajas cuando estés fuera o durmiendo. Muchos modelos se pueden controlar desde el teléfono, lo que permite evitar el congelamiento y ahorrar energía al mismo tiempo. La limpieza regular de los filtros y las rejillas de ventilación también mejora la eficiencia de la calefacción.
Usa sal, arena o hielo derretido ecológico para evitar resbalones. Despeje rápidamente los escalones y los pasillos después de cada nevada. Derrita el hielo cerca de las entradas para evitar que se acumule agua que podría volver a congelarse en el interior. Ten a mano suministros adicionales en caso de que te quedes atrapado en casa después de una fuerte tormenta invernal.
Para preparar tu hogar para el frío extremo, es importante tener en cuenta todos los detalles: desde revisar los grifos exteriores y evitar la pérdida de calor hasta despejar los caminos de los quitanieves y garantizar una ventilación adecuada. Los espacios reducidos, los grifos exteriores y los detectores de monóxido de carbono contribuyen a mantener tu hogar seguro. La limpieza regular y las reparaciones necesarias ayudan a evitar el congelamiento y a prevenir los incendios en las chimeneas, que son peligros comunes durante el invierno. La planificación inteligente ahora lo ayuda a mantenerse seguro y cómodo durante toda la temporada.
Si estás buscando más ayuda para preparar tu casa para el invierno, consulta estos útiles recursos:
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