9 malos hábitos de gasto de los que debes romper a los 20

Ilustración de una hoja de papel con las palabras «acabar con los malos hábitos» partidas por la mitad, que muestra cómo los jóvenes de 20 años rompen los malos hábitos de gasto.

9 malos hábitos de gasto de los que debes romper a los 20

Por qué los 20 años son importantes para el bienestar financiero

Sus 20 años son un momento importante para sentar las bases de su futuro financiero. Es fácil caer en malos hábitos de gasto cuando estás empezando, pero las decisiones que tomes hoy pueden ayudarte a aumentar tus ahorros o a endeudarte a largo plazo. Aprender a administrar su dinero de manera temprana le brinda más control sobre sus objetivos, desde crear un fondo de emergencia hasta comprar una casa.

Esta guía destaca nueve malos hábitos de gasto y cómo eliminarlos, junto con consejos prácticos para mejorar sus patrones de presupuesto y gastos. Ya sea que esté trabajando por primera vez, administrando sus deudas estudiantiles o simplemente aprendiendo a manejar los gastos, nunca es demasiado pronto para mejorar sus hábitos financieros.

1. Vivir sin un presupuesto mensual

Uno de los errores más comunes es no tener un presupuesto mensual. Sin uno, es difícil saber a dónde va su dinero o cuánto puede gastar. Podrías terminar usando todo tu cheque de pago antes de haber reservado algo para ahorrar o para pagar facturas.

Para solucionar este problema, cree un presupuesto mensual simple basado en sus ingresos y gastos fijos. Haz un seguimiento de tus gastos para asegurarte de cumplir con tu plan. Herramientas gratuitas, como calculadora de presupuestación puede ayudarle a empezar.

2. Ignorar sus hábitos de gasto

Muchos adultos jóvenes no prestan atención a la suma de las compras pequeñas. Ya sea que se trate de tomar café todos los días o de comprar en línea por aburrimiento, estos patrones pueden llevar a gastar de más. Una sola compra de 5 dólares puede no parecer mucho, pero si es un hábito diario, eso suma 150 dólares al mes.

Llevar un diario de gastos o usar aplicaciones para presupuestar puede ayudarte a ser más consciente de tus hábitos de gasto. Una vez que comprendas cuáles son los factores desencadenantes, puedes empezar a dejar los malos hábitos y sustituirlos por mejores opciones.

3. No tener un fondo de emergencia

La vida es impredecible y, sin un fondo de emergencia, incluso una pequeña crisis puede arruinar sus finanzas. Las reparaciones del automóvil, las facturas médicas o la pérdida del trabajo pueden provocar deudas con tarjetas de crédito o pagos atrasados si no tiene dinero reservado.

Comience por establecer una pequeña meta de ahorro de entre 500 y 1000 dólares y auméntela con el tiempo. No necesitas crear tu fondo de emergencia de una sola vez. Incluso ahorrar 20 dólares a la semana puede acumularse con el tiempo. Tener esta red de seguridad puede ayudarlo a evitar endeudarse cuando ocurre algo inesperado.

Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) recomienda crear ahorros de emergencia incluso mientras paga la deuda. Se trata de equilibrio, no de perfección.

4. Uso excesivo de tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito pueden ser herramientas útiles, pero también pueden volverse peligrosas si confías demasiado en ellas. Muchas personas de 20 años acumulan deudas al usar el crédito para sus gastos diarios sin pagar el saldo.

Es mejor usar tarjetas de crédito solo para compras que puedas pagar cada mes. Mantener un saldo conlleva altos cargos por intereses que pueden afectar tu bienestar financiero. Si ya tiene deudas, busque opciones como plan de gestión de deudas para pagarlo más rápido y evitar más daños.

Arrows indicating bad habits and changes to be made to break away from bad habits.

5. No ahorrar para el futuro

Es fácil pensar que la jubilación está demasiado lejos como para preocuparse por ella a los 20 años. Pero cuanto antes comience a ahorrar, más podrá crecer su dinero con el tiempo. Esto se debe al poder del interés compuesto.

Incluso si solo puede pagar pequeñas contribuciones, depositar dinero en una cuenta de ahorros o un plan de ahorro para la jubilación ahora puede marcar una gran diferencia en el futuro. Si su empleador ofrece una contrapartida del plan 401 (k), aprovéchela. De lo contrario, considera la posibilidad de abrir una cuenta IRA Roth o una cuenta de ahorros de alto rendimiento para empezar a construir tu futuro.

6. No establecer metas de ahorro específicas

Ahorrar dinero sin un propósito puede resultar aburrido o inútil. Por eso ayuda a crear metas de ahorro específicas. Ya sea que esté planificando unas vacaciones, comprando un automóvil o creando una red de seguridad, tener un objetivo claro lo motiva para seguir con su plan.

Empieza por establecer objetivos a corto y largo plazo. Una meta a corto plazo podría ser ahorrar 1000 dólares en su cuenta de ahorros para emergencias. Una meta a largo plazo podría ser el pago inicial de una vivienda. Usa un calculadora de objetivos de ahorro para ayudarte a determinar cuánto necesitas y cuánto tardarás en llegar a él.

7. Mantener varios servicios de suscripción

En la era digital, es fácil suscribirse a suscripciones que realmente no utilizas. Ya se trate de servicios de streaming, aplicaciones o cajas de suscripción, estos pequeños cargos mensuales pueden agotar silenciosamente tu cuenta bancaria. Una o dos suscripciones pueden ser manejables, pero una vez que tienes cinco o más, los costos se acumulan rápidamente.

Revisa tus estados de cuenta bancarios y cancela cualquier servicio que no utilices con regularidad. Es una forma inteligente de reducir los gastos discrecionales y redirigir ese dinero hacia cosas más importantes, como tu fondo de emergencia o el pago de deudas de tarjetas de crédito.

Obtenga más información sobre evitar la fatiga de las suscripciones y mejorar su presupuesto.

8. Gastos sin seguimiento

Si no haces un seguimiento de tus patrones de gastos, es posible que estés desperdiciando dinero sin darte cuenta. Algunas personas se basan en cálculos mentales o en conjeturas, pero eso suele llevar a gastar de más.

En su lugar, haz un seguimiento de cada compra durante al menos un mes. Esto te ayuda a entender a dónde va tu dinero y dónde puedes hacer recortes. Hay herramientas gratuitas que facilitan esta tarea, o puedes usar una hoja de cálculo sencilla. Cuando te vuelves más consciente de tu comportamiento, ganas el poder de cambiarlo.

9. Esperar demasiado para romper los malos hábitos

Muchos adultos jóvenes asumen que «lo descubrirán más adelante», pero esperar para mejorar sus hábitos financieros puede ocasionar problemas mayores en el futuro. Los viejos hábitos se vuelven más difíciles de romper cuanto más tiempo se mantienen, especialmente cuando están relacionados con emociones como el estrés, el aburrimiento o la presión de grupo.

No espere para tomar el control de su futuro financiero. Empieza poco a poco cambiando un hábito a la vez, como llevar el almuerzo en lugar de comer fuera todos los días. Con el tiempo, estos pequeños pasos conducen a ahorros reales y a una vida financiera más saludable.

Consejos finales para romper los malos hábitos de gasto

Romper los malos hábitos de gasto es un proceso. Se necesita tiempo, paciencia y constancia. Pero una vez que te comprometas a hacer pequeños cambios, empezarás a ver resultados reales. Estos son algunos consejos finales que te ayudarán a mantener el rumbo:

  • Sigue una rutina. Automatice sus ahorros y pagos de facturas para reducir el estrés.
  • Evita las compras impulsivas. Espera 24 horas antes de comprar algo que realmente no necesitas.
  • Usa dinero en efectivo para los gastos diarios. Esto ayuda a limitar los gastos y hace que las compras parezcan más «reales».
  • Revisa tus hábitos financieros con frecuencia. Haga ajustes cuando sea necesario y celebre el progreso.

Desarrolle buenos hábitos relacionados con el dinero

Muchos adultos jóvenes tienen dificultades con las facturas de las tarjetas de crédito, las cuentas de ahorro y la elaboración de presupuestos cuando tienen 20 años. Si cae en la trampa del gasto, considere la posibilidad de crear un presupuesto mensual y establecer metas de ahorro que sirvan de guía para tomar decisiones. Tener un propósito a la hora de administrar tu dinero puede ayudarte a reducir el estrés, aumentar tu equilibrio y mejorar tu bienestar financiero. Desde crear un fondo de emergencia hasta entender tus hábitos de gasto, nunca es demasiado tarde (ni demasiado pronto) para hacer cambios positivos.

Más recursos para ayudarlo a mejorar

¿Quiere mejorar sus conocimientos financieros y desarrollar mejores hábitos relacionados con el dinero? Estas útiles guías de Credit.org pueden ayudarte a tomar las siguientes medidas:

Para obtener más información de fuentes confiables y no comerciales:

Dé el primer paso hacia el bienestar financiero

Si está listo para tomar el control de su dinero y dejar los malos hábitos de gasto, Credit.org está aquí para ayudarlo. Nuestros asesores sin fines de lucro ofrecen orientación confiable sobre la elaboración de presupuestos, las deudas de tarjetas de crédito y las metas financieras a largo plazo. Ya sea que necesite ayuda para revisar sus patrones de gastos o para crear un presupuesto mensual realista, tenemos herramientas y expertos que lo guiarán.

Ya sea asistencia de préstamos estudiantiles o alivio de la deuda si necesita, comience hoy mismo con una sesión gratuita de un asesor crediticio certificado.

Jeff Michael
Article written by
Jeff Michael es el autor de More Than Money, una guía educativa sobre deudores para la educación de los deudores antes de la quiebra, y de los libros Repair Your Credit y Knock Out Your Debt from McGraw-Hill. Colaboró en Tips from The Top: Targeted Advice from America's Top Money Minds. Vive en Overland Park, Kansas.
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